 |
|
|
LECCIÓN 2.4
Jesús, el maestro de maestros.
Jesús desde su niñez aprendió (Lucas 2:52) y con su misma vida nos ayuda a saber, a crecer y a hacer.
A cumplir lo que dice la Escritura: "Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará" (Proverbios 22:6).
La actitud de aprendiz de Jesús, la desarrolló a través de la obediencia: "Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió" (Hebreos 5:8).
Jesús aprendió hasta convertirse El mismo en el contenido de la misma enseñanza: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6).
Conocer a Jesús es llegar a la plena sabiduría: "Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían..." (Juan 6:7).
Es Maestro de maestros, porque sólo viniendo a Jesús se aprende a ser maestro de su misma talla:
"Vengan a mí los cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.
Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana" (Mateo 11:28-30).
El término de Maestro con referencia a Jesús, fue muy apreciado por los escritores sagrados. Pues en
los Evangelios aparece cuarenta y ocho veces el término maestro (didáskalos).
Respecto al término Hebreo de Maestro, aparece quince veces "Rabbí" y en dos ocasiones "Rabbuní".
Jesús mismo se atribuye el título de Maestro: "Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy" (Juan 13:13).
Jesús Maestro tiene el privilegio de escoger a sus discípulos: "Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes" (Juan 15:16).
Aunque es voluntario ser un discípulo, Jesús exige actitud y pone sus condiciones: "Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme" (Mateo 16:24)
Los maestros pasan cierto tiempo con sus alumnos; con Jesús Maestro, es para siempre: "El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios" (Lucas 9:62).
De esta manera, ya la relación discípulo-maestro se convierte en una relación íntima: "Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo" (Juan 15:15).
A tal nivel llega el grado de compenetración, que el discípulo puede decir: "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí" (Gálatas 2:20).
La personalidad del Maestro se incorpora con la personalidad del discípulo: "Los alumnos deben parecerse a su maestro" (Mateo 10:25).
Hasta que los discípulos sean otros maestros, al estilo de Jesús Maestro: "Ellos lo acompañarían, y él los enviaría a predicar y les daría autoridad para expulsar demonios" (Marcos 3:14-15).
En la próxima lección se abordará el tema de la actitud del discípulo para llegar a ser un maestro. Antes de pasar al siguiente lección presente el examen:
Quinto Examen:
¿Cuál es el nivel mayor que alcanza el discípulo con Jesús Maestro?
Opción 1 Los discípulos de Jesús Maestro lo debe seguir siempre.
Opción 2 Los discípulos deben ser escogidos por Jesús Maestro.
Opción 3 Los discípulos incorporan la personalidad de Jesús Maestro
Opción 4 Los discípulos después son enviados a enseñar y a predicar.
| |
|
|
|
|
|
|
|